Ayer por la noche, los chicos de One Direction se presentaron en elMadison Square Garden para el concierto más grande de toda su vida.

Así que era justo que celebraran su noche con una fiesta épica en un exclusivo hotel de Nueva York.

Niall Horan comenzó la noche con un poco de comida rápida antes del champagne, fue visto en un restaurante de McDonalds cerca de Central Park antes de dirigirse al Hotel Hudson para conectar de nuevo con el resto de la banda.

Amigos, familiares y amigas - incluyendo Perrie Edwards de Little Mix - pasó por la entrada principal de la fiesta mientras los chicos y Taylor Swift se colaron a través de una puerta trasera.

Taylor Swift y Harry Styles se unieron a los demás chicos de la banda en un duelo de karaoke.

Durante el concierto, Harry no pudo ocultar su regocijo cuando un aficionado lanzó un sostén en el escenario.